DOS ALMAS SANGRIENTAS...

 DOS ALMAS SANGRIENTAS💔

Hace muchos años, María nació en la familia Ansaac del castillo de Aberlin en Avalor . Como la única hija del rey Salomon , fue profundamente amada por toda su familia desde su nacimiento sin importar que fue adoptada por su tío, pero por desgracia, debido a una enfermedad, su madre, Sara, falleció. Cuando creció, sus antecedentes familiares, junto con su cautivadora belleza, la convirtieron en una de las damas nobles más populares del castillo de Aberlin y tal vez incluso de todo el Imperio.

Aunque innumerables hombres intentaron conquistar a María , ninguno le gustó, pues estaba profundamente enamorada de su primo Efraín desde que era solo una niña. Su orgullo innato la hizo negarse a inclinarse ante la mediocridad. Lo que quería era alguien que pudiera conectarse con su alma. Los padres de Efraín, en especial su padre, Anselmo Ansaac, se oponía firmemente a aceptar el romance entre los dos primos. A medida que se acercaba la amenaza del Abismo, sabía que era más probable que la nueva clase de príncipes militares dominara la política del país. Por lo tanto, tuvo que establecer una buena relación con ellos, a fin de mantener el estatus social de su familia.

Sin embargo, una mujer que era bastante insignificante para el, frustró este plan. Esa mujer era MARIA.

Efraín era el mejor cantante de ópera del Imperio del Sur. María se convirtió en uno de sus públicos más fieles desde el primer día que llegó a Avalor. A los ojos de María, él era tan elegante y talentoso, pero también podía ver la melancolía y el misterio de sus ojos. 

En cada una de sus actuaciones, María se sentaba a la derecha en el medio del auditorio, tranquilamente disfrutando de su actuación cantando. 

Desde que María llego al castillo siendo una niña pequeña, los ojos de Efraín y María se encontraron. Las llamas de la pasión se encendieron entre ellos cómo un rayo que abre el cielo de la noche oscura, instantáneamente se enamoraron. sabían que su amor no podría ser porque eran primos pero aun así los días que siguieron fueron los más felices en la vida de María. 

Cuando cayó la noche Efraín se vistió y fue a invitarla a la Ópera, cantando canciones que él compuso especialmente para ella. María observó su actuación con atención, sin apartar los ojos de él. Cuando terminó la actuación, bailaron a la luz de la luna Y en la mañana María puso una rosa en la habitación de Efraín ; una rosa que fue nutrida por el rocío de la mañana.

 Con el paso del tiempo, María notó algo inusual en Efraín, pues estaba triste y se comportaba de una manera fría con ella, tanto que empezó a creer que ya no la amaba. Lo que esta no sabia, era que la actitud de Efraín se debía a su padre, quien le prohibía tener un romance con su prima y que además, no le gustaba la idea de que María pudiese tener la misma enfermedad por la cual su madre falleció, así que le dijo que lo mejor era que guardara sus sentimientos por ella.

Efraín vivió en soledad y nunca tuvo contacto innecesario con los demás. Su piel siempre estaba pálida, incluso cuando no se había maquillado y parecía que siempre evitaba algo. En sus ojos, María podía sentir su deseo de una vida normal, y podía ver que Efraín podría tener algún parecido con la legendaria especie de los demonios de sangre... Aunque Efraín nunca habló con ella sobre sus orígenes, ella eligió creer en él, porque podía sentir que su amor era real asi que no le importaba si él era un hombre común o un demonio de sangre o su primo, se trataba solo del amor entre ellos y María creía que ella siempre pertenecería a Efraín y que pasaría el resto de su vida con él.

 Aunque se amaban profundamente, el padre de Efraín, además de prohibir su amor, lo encarceló y lo obligó a casarse con una princesa muy rica del imperio Benny , que estaba cerca de las afueras de Avalor. Para hacer olvidar a Efraín a María, su padre incluso envió a sus hombres a cerrar la Ópera. Muy adentro de su ser, Efraín, sabía que el amor entre los demonios de sangre y la humanidad nunca sería cierto. Aunque amaba a María , finalmente decidió darse por vencido. El día que se fue, le escribió una carta, en la que le contaba todo, sobre sus orígenes, su historia, y la dejaba con una rosa en su ventana.  María no dejó de luchar, no estaba dispuesta a aceptar a la voluntad de su padre. Pero su corazón se rompió cuando leyó la carta de Efraín, pues de todos modos, no le importaba a qué especie perteneciera. Ella lo amaba, y sin él, su vida no tendría sentido.

Se paró junto a la ventana, contemplando el cielo de la mañana. Cuando amanecía, tomó una daga afilada y se corto la muñeca con esto tuvo un ataque de epilepsia, el mundo cayó en una oscuridad sin fin y María enterró su amor a su manera.

Cuando María despertó, se encontró una vez más en brazos de Efraín pero algo había cambiado, sus ojos estaban llenos de bondad y la estaba mirando. Entonces descubrió que su cuerpo ya no estaba caliente y que su tacto era bastante frío, como si estuviera sin vida, su piel se veía tan pálida como la de Efraín . Se dio cuenta de que su amante no la había abandonado, había regresado y la había revivido con su propia sangre. Abrumada por el dolor y la felicidad, María se acurruco en sus brazos. Estaba decidida a apoyarlo para evitar que incluso el mundo los destrozara o impidiera su amor.

Parecía que su amor era invencible y que su historia había traído un romance doloroso pero épico no solo al castillo de Aberlin, si no, a todo Avalor. Ahora, como María se había convertido en un demonio de sangre, podía dejar atrás todas sus preocupaciones, ya que Efraín nunca tendría que preocuparse por proteger su identidad, y menos de ella...... o eso decían.

Con el paso del tiempo, la enfermedad de María empeoraba mas y mas, sus ataques ya eran muy seguidos e incontrolables. Ya no podía salir de su cama ni hacer mucho esfuerzo. Efraín al ver esto empezó a perder interés en ella, tanto que ya no le daba mucha importancia y prefería irse a hacer otras cosas que estar con ella.

Al ver esto, María se llenó de odio, y maldijo a todo el mundo sin amor, con su poder de Demonio de Sangre. Efraín muy enojado decidió enfrentarla poniéndole una inyección que según calmaría su desquiciada actitud. Lo que no sabia era que ese calmante tendría serias consecuencias en María, la hizo tener bruscas emociones, lo cual hizo que su enfermedad empeorara y que tristemente, María falleciera teniendo un ataque de epilepsia masivo. 

Efraín vio morir a su único y gran amor, que nunca pudo hacerse realidad... 

Desde ese entonces, el demonio de sangre, Efraín, maldijo todos los días al amor, haciendo que nadie se pudiera enamorar y terminando relaciones que veía desde un charco de sangre, solitario en su oscura y deprimente cueva.